En muchas ciudades de Bolivia se conservan hasta nuestros días, reliquias arquitectónicas de la época de la colonia española. Entre las ciudades más representativas se
encuentran: Potosí, Sucre y la parte nor-oriental de Santa Cruz.
· Potosí albergó en la época colonial a una población de 160.000 habitantes. En aquella época, ésta población que habitaba en Potosí era mayor que la que
habitaba en Londres, París o Madrid. La razón de tal apogeo fué el famoso cerro Rico de Potosí, una de las mayores fuentes de plata del mundo.
El apogeo económico de aquellos tiempos dejó en Potosí un legado arquitectónico sin par. Sus iglesias representan la magnificencia de la arquitectura y riqueza de la colonia.
Es por estas razones que Potosí ha sido nombrado por la UNESCO: Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad.
· De la misma manera Sucre, capital del departamento de Chuquisaca, ha conservado edificio e iglesias que datan de la época colonial, cuyos variados
estilos son estudiados y admirados por aficionados y expertos de la arquitectura.
· En Bolivia, además de Potosí y Sucre, se encuentran excepcionales construcciones coloniales al noroeste del departamento de Santa Cruz. Herencia de
las misiones jesuíticas que perviven en nuestros días como un legado del mestizaje entre culturas y estilos de colonizadores y colonizados de los años 1.691 a
1.760.
Otra riqueza de la época colonial está constituída por las obras de arte sacro que se encuentras en las iglesias de pueblos circundantes a las ciudades de Oruro, Potosí y Cochabamba, obras que
datan de fines del siglo XVI y siglo XVII.